El peso del hambre

 

Humanitarismo y arbitrariedad en la frontera sur de Europa.

Richard Mateos. Fotografía AK. 24/06/2014

Lunes 16/06/14. Son las nueve de la mañana y comienza el movimiento. Miles de personas se afanan en recoger la mercancía que poco a poco va siendo depositada en esta inmensa explanada, y, a la carrera, tras cargarla en sus espaldas, suben por una rampa de unos 300 metros, entran por la puerta del paso fronterizo y pasan los tornos que separan España de Marruecos.

Se trabaja a destajo, ya que porteadoras y porteadores cobran de 3 a 5 euros por paquete transportado: se escuchan gritos, carreras, empujones, furgonetas, motos y camiones que van depositando la mercancía. Este rito se repite a diario de lunes a jueves, desde las 9 hasta las 13 horas, aunque el horario nunca es seguro como comprobaremos más adelante.

Aquí, hemos quedado con Abdelkader El-founti, (Ak para abreviar) sindicalista de la CGT: una de las organizaciones que junto a Prodein y la Asociación pro derechos humanos de Melilla se ocupan de dar apoyo a las porteadoras.
Nos situamos junto a la puerta del paso fronterizo y seguimos con atención la evolución del trabajo. A nuestra izquierda, escuchamos un chirrido constante: “Están colocando la nueva maya anti trepa”, señala Ak.

¿Quiénes desempeñan este trabajo?

Ak, explica: «Mujeres mayores que no cobran pensión, mujeres divorciadas o rechazadas por su familia, personas con minusvalía, y, últimamente también hay hombres jóvenes y fuertes que están desplazando a las porteadoras. En general, aquí se mete gente que ve en esto la única salida para llevar un jornal a su casa; es la única salida para esta gente, no sólo porque se trata de un trabajo durísimo, sino también porque está desregulado (no hay derechos laborales).»

Mientras escuchamos sus explicaciones, llega a nuestra altura una porteadora que, tras los saludos de rigor, nos cuenta que últimamente no pueden trabajar, ya que los hombres las están desplazando, y pide que la Guardia Civil les facilite el trabajo mediante la apertura de un pasillo a parte para que ellas puedan pasar, al igual que se hace con las personas con diversidad funcional.
“Claro, es que no pueden competir con los hombres. Antes el trabajo era de ellas, pero ahora cada vez se meten más hombres”, dice Ak. Tendremos que presionar para que la Guardia Civil les abra un camino, continúa Ak. La mujer reanuda su paso, y Ak saluda a otro porteador: “Es albañil, pero cuando falta el trabajo se mete a esto» nos explica.

Continúa el trasiego de personas y de mercancías: un guardia civil, rasga con un cuchillo uno de los paquetes que transporta una porteadora. Desconocemos el motivo de esta acción. Cabe suponer que el agente sospecha algo y trata de verificar el contenido del paquete, pero la mercancía no es confiscada, y la porteadora debe volver sobre sus pasos, cerrar el paquete y volver a intentarlo.
Mientras esto ocurre, una guardia civil golpea con su porra un paquete que otra porteadora transporta en una patineta. El bulto cae al suelo, y dos porteadores se acercan para ayudar a la mujer a cargar de nuevo el paquete y reanudar su marcha.

De pronto, pasa a nuestra altura Dris, (un porteador ciego) que camina transportando varios bultos, y que se apoya en las voces de algunas personas que le van guiando: !Sigue recto!. !Continúa, que vas bien!.
Dris termina su viaje y le abordamos. Mientras entrelazamos nuestras manos nos cuenta que tiene 6 hijos (chicos y chicas) y que una de ellas vive en su casa, ya que está divorciada y tiene a tres críos que mantener. Dice que su falta de visión tendría remedio si tuviera 3000 euros que le piden para la operación, y nos pide que encontremos a alguna ONG española que pueda ayudarle: nosotros permanecemos en silencio, Dris se despide afectuosamente y continúa su camino.

Siguen las toses de los motores de las motos, las furgonetas, los camiones, los gritos. Gritos que ya de por si son ensordecedores, y aún así de pronto sube el volumen:
!”Mira, mira, mira, mira!: !Un gorrilla cerrando la frontera!. !Un gorrilla cerrando la frontera!”. Es Ak el que da voces, escandalizado de que en lugar de un agente de la autoridad, sea un gorrilla el que cierre la verja del paso fronterizo (paso que se cerró a las 11 de la mañana, en lugar de a las 13 horas).

Aparece Juan Antonio Gallego, capitán de frontera desde hace cuatro años, y que ahora ha pasado a la reserva, y se dedica a atender a la prensa, y a trabajar en la oficina de Acción social de la Guardia civil. Con él, nos hemos citado para que nos explique la labor que realiza la Guardia civil, y para que nos ayude a localizar a las personas con diversidad funcional, motivo que nos trajo a la frontera.

Chalecos y gorrillas

Le preguntamos por la implantación de los chalecos y los gorrillas. Explica que poco a poco, iba aumentando el volumen de personas y de mercancías, que deben ser controladas por 8 guardias civiles (muy pocos, señala) y esa es la razón por la que se buscó a personas de confianza dentro de los porteadores para que ayudaran a organizar el trabajo y se evitaran problemas de orden público. Se distribuyeron chalecos y gorras, y unas personas hacen de chalecos, y otras de gorrillas. Se encargan de organizar la cola bajo el control de la Guardia Civil. Estas personas también transportan mercancías, así que para que ayuden a la Guardia Civil, lo que se hace es que en momentos concretos de la mañana se les facilita que puedan transportar todos los bultos que sean capaces por un pasillo que transcurre pegado a la valla. Además, se les deja acercar hasta la puerta los vehículos en los que transportan la mercancía: a algunos de ellos, señala el capitán, les manda que acompañen a las personas ciegas que hacen de porteadoras.

“Es lo que puedo hacer por ellas: no voy a llevarles los bultos” señala el capitán.
Ak, sin embargo, sostiene que ni chalecos ni gorrillas sirven para evitar abusos, ya que sirven a intereses empresariales, así que cuando controlan las colas, lo hacen para que primero pase la mercancía de su gente, y después las de los demás. Algunos, sigue diciendo, son reclutados, de entre los jóvenes que de vez en cuando tiran piedras en la frontera para reivindicar la marroquinidad de Melilla. “Reclutándoles para esto, se evita que la líen”.

Preguntamos al capitán por los motivos del cierre de la frontera: se ha cerrado antes de lo previsto, y durante la semana pasada permaneció cerrada, lo cual impide el trabajo de las porteadoras. “En el 90 por cien de los casos, son los aduaneros marroquíes los que la cierran. A veces es porque llega mercancía nueva que no tienen controlada”.

También le preguntamos por el control de la mercancía: esto es, como se cercioran de que no se pase mercancía ilegal. “Lo que se pasa habitualmente, es tela barata para hacer chilavas, y zapatos usados. Es un comercio muy importante, y los empresarios saben que si les pillamos haciendo algo ilegal se exponen a que les cerremos: esto no quiere decir que no se nos cuele algo, ya que son miles y miles de bultos los que pasan por aquí. Los aduaneros marroquíes nos piden que colaboremos con ellos para impedir el paso de bebidas alcohólicas, y en esto tratamos de colaborar con ellos”.

Mientras charlamos, aparecen personas con diversidad funcional y el capitán nos acompaña para que hablemos con ellas. La gente le saluda: !Capitán bueno! !Quédate, capitán!. “Ya veis lo que me quieren”, apunta el capitán Gallego: llevo siempre un botiquín en mi coche y les doy de la farmacia del ejército Ibuprofeno y otros calmantes. En verano nos ocupamos de que venga la Cruz roja, por los golpes de calor, y a las personas que conozco que tienen algo serio, les doy dinero para que puedan hacerse análisis médicos”. La sanidad en Marruecos, es muy cara, sigue el capitán.

Una mujer se acerca acompañada por un gorrilla. Nos cuenta que como es ciega, la Guardia civil le abre un camino, pero que se accidenta con mucha frecuencia y está muy mal de los huesos. A nuestro alrededor se arremolinan muchas personas, pendientes de nuestra conversación, y expectantes por si pudiera abrirse de nuevo la frontera, pero la frontera permanecerá cerrada durante toda la mañana.

La trastienda: ¿qué hay detrás del trabajo de las porteadoras?

Según Yasin Puertas (Diario El mundo, 7 de abril del 2013), el negocio de las porteadoras mueve unos 600.000.000 de euros anuales. De un lado, Melilla está fuera de la unión aduanera de Europa y percibe por la mercancía que llega la ciudad el 10 por ciento en concepto de impuesto de importación; de otro lado, se estima que en Marruecos, unas 400.000 familias dependen de este negocio, ya que no sólo hay que tener en cuenta a las porteadoras, sino también a los comerciantes y camioneros que se encargan de la logística necesaria para que el trasiego de mercancías sea posible. Por esta razón, aunque el trabajo de las porteadoras es muy duro y carente de derechos sociolaborales, nadie en ambos lados de la frontera se plantea alternativas serias para terminar con este comercio que en Melilla se denomina comercio atípico, y que en Marruecos llaman sin rubor contrabando.

Sin derechos

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Abdelkader el Founti, el sindicalista de la CGT, sostiene que ni Marruecos ni España están trabajando seriamente para regular este trabajo y garantizar que las porteadoras tengan derechos laborales y prestaciones sociales (atención sanitaria, prestaciones por desempleo, etc), así que mientras esto continúe así, lo único que nos queda es presionar porque se cumplan unos mínimos: que les abran un camino a las mujeres, evitar los abusos. También, algunas acuden a un banco de alimentos que gestionamos en el barrio de María Cristina”. Ojalá, acaben tomando conciencia de que tienen que organizarse y monten una cooperativa, algo que les permita tener una voz para reivindicar sus derechos, dice Ak.

Un conductor de autobuses que hace el recorrido hasta el Barrio chino, nos cuenta que por su trabajo, ha visto muchos abusos en la frontera: “Mujeres mayores que cargan bultos de hasta 80 y 90 kilos, personas que caen al suelo y nadie les ayuda, hombres jóvenes que les quitan los bultos y les pegan (a pesar de que ellos están sanos y podrían ganarse el pan de otra manera, sostiene). Esto, continúa el conductor, “Marruecos y España lo permiten, porque da mucho dinero, y todos sabemos que los aduaneros marroquíes se llevan sus comisiones”.

Sobre la presencia de personas con diversidad funcional Ak apunta: “Claro, Marruecos ni da subsidios, ni formación, así que su única salida es esta!”.

Dos guardias civiles a los que mantendremos en el anonimato, van más lejos y apuntan que, más allá del paternalismo, para los empresarios tiene un gran valor que haya personas con discapacidad: “Saben que vamos a dejarles pasar sin que tengan que hacer colas, y además se garantizan que los aduaneros marroquíes no les quiten la mercancía”.

Mimoun Aziza, nacido en Nador (la ciudad fronteriza más cercana a Melilla) y profesor de Historia en la universidad de Mequinez, sostiene que, “a estas personas, no les van a pegar ni a quitar la mercancía, porque todavía pesan aquí los preceptos morales y religiosos”.

Amabilidad ancha, miras estrechas.

 

Rodando «Amurallados»: Melilla.

Richard Mateos. 19/05/2014

“vienen por la fuerza”, “les traen las mafias”, “pueden sangrar al saltar las alambradas y al hospitalizarles aquí estamos expuestos a sus enfermedades”

Durante este viaje a la ciudad de Melilla, el cuarto desde que empezamos a rodar Amurallados, no paro de sorprenderme ante la amabilidad con que la sociedad melillense recibe al viajero. En los barrios alejados del centro, el trato es familiar, y es habitual que se fíe en las tiendas.

Hablando de tiendas, sorprende el dinamismo del pequeño comercio, que es el predominante (no hay grandes superficies aquí aunque se proyecta la construcción de un centro comercial) y permanece abierto hasta casi la media noche menos los domingos: vaya, como se ha hecho toda la vida.

Sorprende, repito, la amabilidad de la gente en esta ciudad que es pueblo por dentro. Mientras callejeo ayudado por Mali, las más de las veces improvisando recorridos, ya que desconozco la ciudad, es raro que no encuentre a alguien que se ofrezca a ayudar: la gente me pregunta continuamente si necesito ayuda, me invitan a subir a sus vehículos (los omnipresentes todo terrenos que masifican esta ciudad) y me acompañan a donde quiero ir.

En nuestra búsqueda de esa Melilla que está detrás de las vallas (aunque la frontera y las relaciones con Marruecos están siempre presentes) hemos encontrado a gente que no se resigna a que Melilla sea un cuartel con calles (tal y como la definió un profesor de la universidad). Aquí hay una asociación que agrupa a homosexuales, gays, transexuales y lesbianas, y existe una asociación ecologista (Guelaya) que trata de recuperar los espacios naturales que se hurtaron a la ciudad, y para ello organiza numerosas actividades en colegios e institutos, en calles y plazas.

Un poco de historia

Nuevamente, quien esto escribe, se ha encontrado con referencias a las luchas que la población rifeña, musulmana, afrontó para que se les reconociera el derecho a nacionalizarse, a adquirir una vivienda, a montar negocios. Tratados como extranjeros en su propia tierra, se les dejaba permanecer aquí durante el día, bien para comerciar, o bien para servir como mano de obra barata, pero por la noche debían esconderse para no ser expuestos a que se les expulsara por indocumentados. Esto terminó en los años ochenta, al iniciarse una lucha por los derechos civiles, equiparable a la de los negros en los Estados Unidos.

Jamid, un rifeño jubilado, me contó que en más de una ocasión, mientras salía a vender el cupón de cada día (la Once les mandaba a trabajar a pesar de la agitación social del momento) tuvo que ingeniárselas para huir de las cargas policiales. Y Addelah, otro rifeño jubilado, me habló de como esta ciudad, con sus contradicciones, por su carácter fronterizo, es también un lugar de acogida para mucha gente. Él, nació en Tres Forcas, en el campo, y dándose cuenta de que para una persona ciega en Marruecos, las oportunidades son muy escasas, se decidió a viajar a Melilla para quedarse. Aunque no tenía papeles, se las ingenió para que algunas personalidades del franquismo melillense, le facilitaran poder vender el cupón: durmió en un cafetín hasta que poco a poco, con esfuerzo consiguió aprender español, nacionalizarse y adquirir una vivienda.
Cuenta que le ofrecieron estudiar, pero que era tanta la pobreza con la que llegó, que se decidió por un trabajo asalariado que le permitiera subsistir lo más pronto posible.

La valla

Estas, son breves pinceladas de la Melilla que se mueve detrás de las vallas, aunque no debemos olvidar que los intentos por saltarlas son constantes. El sábado, sin ir más lejos, cientos de chavales, amparados por la niebla, estuvieron a punto de conseguirlo, pero se toparon nuevamente con la represión coordinada entre las fuerzas de seguridad del estado español y del estado marroquí para impedirlo.

Hablando de vallas, el discurso de la gente es unánime: “vienen por la fuerza”, “les traen las mafias”, “pueden sangrar al saltar las alambradas y al hospitalizarles aquí estamos expuestos a sus enfermedades”… Todo ello, a la par que reconocen que aquí nunca han dado problemas de inseguridad, que son muy amables, buenas personas y dan mucha pena.

El primero de Mayo no fue fiesta en la frontera.

 

 

De 400 personas que intentaron llegar a suelo melillita, 36 acabaron hospitalizadas en el lado marroquí.

J.V./I.T. Málaga/Rabat. 05/05/2014.

La situación de los devueltos en caliente y deportados a la estación de buses de Rabat, es cada vez más deplorable.

Los migrantes participaron en las manifestaciones marroquies.

1 y 2 de Mayo en Melilla. Fotografías de José Palazón.

El primero de mayo es una jornada festiva, que se ha utilizado habitualmente para realizar diferentes reivindicaciones sociales y laborales. Sin embargo en la frontera no fue festivo ni para los migrantes que intentan llegar a suelo melillita y dar el salto a Europa, ni para quienes se dedican a impedir la libre-circulación que proclama inútilmente la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Tampoco fue festivo para quienes ayudan, a los que sufren en sus carnes una continua vulneración de derechos humanos. Fue el caso de quienes trabajan en la frontera Sur Melilla. Su 1 de Mayo consistió, en asistir durante todo el día a los migrantes rechazados a la fuerza. Intentado salvar las vidas de los más vulnerables.

Fueron más de 400 personas de diferentes nacionalidades las que participaron en ese proyecto de entrada, incluyendo cameruneses y una mujer senegalesa. Como ya es costumbre en cada salto, a unos pocos afortunados se les permitió permanecer en Melilia, y el resto fueron devueltos a Marruecos y deportados a Rabat.

Alrededor de 200 de ellos lograron pisar el suelo de Melilla, pero por desgracia entre 100 y 150, dependiendo de fuentes, fueron interceptados y entregados por la Guardia Civil española a las fuerzas de Auxiliares de Marruecos, que a su vez ejercieron una respuesta brutal hacia estos.

Muchos de ellos sufrieron lesiones, fueron pulverizados con sprays y sufrieron fracturas graves.
Por su parte delegación del Gobierno habló de 12 guardia civiles heridos y mostró ‘las armas’ incautadas.

La ambulancia transportó 36 cuerpos de migrantes gravemente heridos y con serias fracturas al hospital Hassani de Nador. Cinco de ellos fueron hospitalizados tras recibir los servicios médicos. El resto corrieron la misma suerte que los que llegaron a pisar Melilla y fueron devueltos. Todos acabaron bajo custodia policíal y deportados a la estación de buses de Rabat al día siguiente.

Sobre la situación de los deportados a la estación de buses de Rabat.

Las autoridades marroquíes continúan deportando, a los que son devueltos tras los intentos sin preocuparse por ellos. Cada semana llegan más 500 a la estación de buses de Rabat. Algunos del ellos tienen lesiones internas y externas. La mayoría de ellos duermen en la estación al no tener dónde ir, y no tienen más remedio que mendigar por comida y dinero en la misma estación.

Los pocos que disponen de dinero, vuelven a los bosques de Nador, el mismo día que son deportados. Otros mendigan, y ahorran para comprar el billete. La situación a la que se enfrentan quienes no pueden regresar a los bosques, para alquilarcasa y comer es terrible debido a los altos precios de la capital.

Manifestación y audiencia con los migrantes.

El 1 de mayo fue también una ocasión en la que muchos de los trabajadores de todo el mundo, se manifestaran por mejores condiciones de trabajo. En el caso de Marruecos, los trabajadores migrantes también participaron en la manifestación en Rabat y otras ciudades, como la organizada por Grupo Alianza contra el racismo y la xenofobia de Tánger.

1 Mayo en Tánger. Fotografía de Marcel Talefo.

Al parecer el gobierno concederá una audiencia a la Asociación de Trabajadores Migrantes, para que puedan expresar su descontento sobre su situación actual. ¿Cesará algún día la violencia contra los migrantes?

Migrantes somos todos nosotros, y en el camino nos encontraremos.

Mensaje contradictorios. Migrantes y Políticos.

 

Mientras Marruecos se promociona en el África negra, continúa la violencia contra los migrantes subsaharianos.

J.V./R.Y. Málaga/Rabat. 25/04/2014.

DIPLOMACIA EN RABAT. VIOLENCIA EN LA FRONTERA.

La migración se ha convertido en una ocupación principal de los políticos en Marruecos. Mientras esto ocurre, en las fronteras de Ceuta y Melill las fuerzas auxiliares se dedican a destrozar tibias y ojos de migrantes. Y los conductores de autobuses siguen trasladando a los migrantes capturados en condiciones críticas a Rabat.
La gota que colmo el vaso fue la de un migrante de tantos, capturado y deportado de Nador a Rabat, con una lesión abierta en el estómago sin saber a quién dirigirse para solicitar ayuda médica. Las fuerzas auxiliares les roban el dinero, el teléfono móvil y otras pertenencias, les roban todo lo que les ayuda a comunicarse con las familias que dejaron en sus países.

MENSAJES CONTRADICTORIOS

Es comprensible que muchos países desarrollados y en desarrollo vean los migrantes como una amenaza para su economía y la seguridad, pero es una incoherencia que:
– Por un lado el Rey Mohammed VI se dedique a promocionar Marruecos por el África negra, firmando convenios de cooperación, e importantes acuerdos económicos en beneficio del Reino.
– Mientras por otro lado los migrantes no son bienvenidos en Marruecos, (ni por la mayoría de los ciudadanos ni por las autoridades)

VÍA DIPLOMÁTICA

En septiembre del 2013 el ‘Consejo Nacional Marroquí de Derechos Humanos’ lanzó un informe sobre la situación de los migrantes y los refugiados, con la orientación estratégica de su majestad el Rey Mohammed VI, con el objetivo de mejorar la situación de los inmigrantes indocumentados en el país. Desde entonces el gobierno de Marruecos ha estado trabajando en la regularización de varias categorías de migrantes. Hasta el momento 500 concedidas de los 20.000 que anunciaban hace ya medio año. Por el momento la integración exitosa y duradera es un reto significativo para el gobierno .

LAS ONGS DENUNCIAN LA VIOLENCIA DE ESTADO UNA VEZ MÁS

Un año después de MSF denunciara la violencia inhumana de las FUERZAS AUXILARES MARROQUIES contra los migrantes subsaharianos, el pasado 15 de abril en una conferencia de prensa en Rabat, GADEM y CARITAS hicieron las mismas declaraciones y proyectaron un video recogiendo testimonios de los migrantes indocumentados.
La idea es exigir al gobierno marroquí que tome nota de la violencia que se está realizando en su nombre, para que se proteja a los migrantes en su territorio. La declaración pública se hizo después de varias cartas oficiales sin respuesta, enviadas al gobierno.

España no fue excluida de la denuncia, Mehdi Alioua de GADEM (Grupo Antirracista de Defensa de Extranjeros y Migrantes), afirmó que las ONG que trabajan en el ámbito de la migración: no se pueden excluir a España y la Unión Europea de la violencia que se está cometiendo contra los migrantes, cuando son ellos quienes están pagando a las fuerzas marroquíes, para mantener a los migrantes fuera de los territorios españoles. De este modo Bruselas tendrá que asumir responsabilidades.

“Sois libres de moveros por Marruecos, pero no encontraréis la libertad en las fronteras.”

 

 

Es el mensaje del Gobierno de Marruecos a los migrantes indocumentados capturados en redadas y deportados a Rabat.

Emeka Daniel / Rabat. 20/12/2013.

[Emeka Daniel es el seudónimo de un cooperante africano que trabaja en Marruecos. Él al igual que los bloqueados en Marruecos con los que trabaja, sufre la violencia directa o indirecta de las fuerzas de seguridad.]

Miles de inmigrantes subsaharianos atrapados en Marruecos, se ven obligados a poner fin a su viaje. Ya no se les permite moverse alrededor de las ciudades fronterizas de Tánger , Nador , Ceuta y Melilla española .

 

La semana pasada, alrededor de las 2 de la mañana, mientras que en la estación de autobuses Kamra en Rabat, fuimos testigos la deportación de migrantes indocumentados de estas ciudades fronterizas a Rabat, en un autobús pagado por las autoridades para la ocasión. De acuerdo con hombre de servicio militar que los escoltó a Rabat, “Los migrantes subsaharianos sois libres de moveros dentro de Marruecos, pero no encontraréis la libertad cerca de las fronteras.” Nos dijo pensando que éramos indocumentados.

Sinceramente, creemos que los ciudadanos marroquíes también están sufriendo y muchos quieren atravesar las fronteras también, pero no se les permite.

Nuestra asociación interviene para explicar mejor la política de regularización a los candidatos. Incluso indocumentados a nuestra sorpresa, algunos de ellos ya están al tanto de las nuevas políticas de inmigración en el Reino de Marruecos. Pero ellos quieren llegar al otro lado del océano, a Eldorado. Son totalmente conscientes de que la gran mayoría no reunirán los criterios que las autoridades del Reino están tratando de poner en marcha, algunos ni siquiera llevan un año en Marruecos.

La mayoría de los inmigrantes procedían de Camerún, y entre ellos se encontraba M. K., de Mali, que afirmaba que de acuerdo a los criterios del gobierno, él y sus compañeros no tienen nada que hacer.

Los criterios deben cambiar para que todos los inmigrantes tengán la oportunidad de ser regularizados, sin excluir a determinadas nacionalidades como los Filipinos, quienes están siendo empleados como servicio doméstico sin que exista ningún contrato con sus empleadores.

Todas las organizaciones no gubernamentales, de Marruecos y de las asociaciones de migrantes deben de exigir al Ministro Anis Birou y las autoridades, que todos los emigrantes indocumentados tengan acceso al proceso de regularización.

«El infierno está en el monte Gurugú.»

Incendios, palizas y vejaciones en lado marroquí. Silencio en lado español.

Richard Mateos (La frontera). 09/09/2013

Desde tiempos casi inmemoriales, las religiones han cimentado la creencia de que además del espacio físico de nuestro mundo, hay dos espacios no detectables por los sentidos: el cielo, que está arriba, y el infierno, que está abajo. Pues bien, para los cada vez menos inmigrantes que se esconden en el monte Gurugú a la espera de su oportunidad para saltar hacia Europa, el infierno se encuentra en ese lugar.
«El infierno» Con este sobrenombre, bautizan quienes allí se esconden al monte Gurugú, pero este espacio, es si cabe más infierno desde el aumento de las redadas de la gendarmería marroquí y de sus fuerzas auxiliares.

Sergi Cámara, documentalista que sube habitualmente al monte, autor del sonado documental “La última frontera” (2004), señala que jamás lo ha visto tan vigilado.

Antes se podía subir y bajar con relativa facilidad, ya que las redadas solían hacerse una vez por semana, pero ahora, las redadas se producen tres veces al día y es difícil acceder al lugar incluso para los periodistas.
Antes, quienes allí se escondían, podían reunirse para jugar al fútbol, y aunque fuera en un inmenso pedregal celebraban torneos entre las distintas comunidades. Ahora resultaría imposible, ya que además del acoso diario que sufren, se ven obligados a huir de los incendios que con demasiada frecuencia provocan las fuerzas auxiliares marroquíes, que los utilizan como método intimidatorio, y que además dejan sin pertenencias a quienes no son capturados.

 

«Prácticas habituales»

Si tenemos en cuenta, que esta versión, es además corroborada por ONGs como Prodein (la ONG melillense que trabaja por los derechos de los inmigrantes y de la infancia) y por cooperantes de las diversas organizaciones que trabajan desde el lado marroquí.
Y si al mismo tiempo, consideramos que estas ONGs denuncian que además de los incendios, son habituales prácticas como palizas y vejaciones por parte de las fuerzas de seguridad de Marruecos durante las detenciones, no parece extraño que quienes se esconden en el Gurugú califiquen de infierno a este lugar.

«Los incendios»

Mientras quien escribe estas líneas se encontraba en la ciudad de Melilla (el pasado agosto) se produjeron dos incendios tremendamente virulentos, que requirieron de la intervención de medios aéreos para su extinción: uno de ellos, fue provocado los días 1 y 2 de agosto. El otro, el día 10 de agosto, siendo este último, observado desde la mayor parte de la ciudad de Melilla, según relataron los lugareños.

Sin embargo, llama la atención que, siendo el Gurugú el único paisaje de la ciudad de Melilla parte del mar, la mayoría de la prensa local, informó de los hechos como un suceso marginal, reseñable en unas pocas líneas: se informaba de ellos pero sin señalar sus posibles causas.

«El Silencio»

Llama la atención, además, el silencio mayoritario de la calle: ni se habla en los bares, ni en los parques, ni en las plazas; Por algo el refranero popular, dice que ojos que no ven, corazón que no siente.

«Mientras no dejéis de entrometeros en nuestro territorio, no cesarán los ataques sangrientos»

 

 

Este es el lema de los militares marroquíes en el Gurugú.

Los cooperantes y el personal de médico del hospital Hassani de Nador coinciden: «Esta ha sido la semana más sangrienta de la que hemos sido testigos desde que trabajamos con migrantes, víctimas de la violencia»

I.T. Nador / J.V. Málaga. 30/07/2013.

Crónica de la última semana de Julio, otra especialmente sangrienta para los subsaharianos que se refugian en los montes de Nador.

MARTES. 22/07/13

Fue sobre las 3 de la mañana cuando más de un centenar de subsaharianos, en su mayoría malienses (últimamente llegan muchos huyendo del conflicto armado), intentaron una vez más cruzar la valla de Melilla. Solo un pequeño número de ellos logró entrar en territorio español, mientras que la mayoría fueron brutalmente interceptados por las fuerzas de ‘seguridad’ marroquíes.

A las 9 de la mañana cuando los cooperantes llegaron al hospital, se encontraron a más de treinta personas negras cubiertas de sangre por todo el cuerpo. Paños rojos y sangre cubrían el suelo de la sala de urgencias del hospital. Mientras dos ambulancias salían en busca de más heridos graves.

Al final del día eran ya cuarenta y dos las víctimas en el hospital, sin mencionar los que no fueron encontrados por la ambulancia.

Tan sólo cuatro fueron hospitalizados en oftalmología y traumatología. Al resto, tras permitir que los cooperantes les consiguieran medicación para sus heridas, la policía de Nador les subió a bordo de un gran autobús para deportarlos a la frontera entre Argelia y Marruecos. Allí les abandonaron sin tener en cuenta su deficiente estado de salud.

JUEVES. 25/07/13

Esta vez fueron veintitrés los inmigrantes gravemente heridos, en su mayoría cameruneses, quienes intentaron cruzar a través de la valla. Pero ninguno de ellos lo logró según su versión.

Esta vez tres fueron hospitalizados y uno fue recibido en la unidad de cuidados intensivos. Lamentablemente murió a consecuencia de sus lesiones graves al día siguiente.

Mientras tanto, la policía deportaba al resto de las víctimas tras recibir sus medicamentos. De acuerdo con los inmigrantes, los militares robaron todo su dinero, teléfonos y otros artículos, y luego quemaron todos los documentos que encontraron en sus bolsillos.

DOMINGO. 28/07/2013.

La policía organizó una macro redada en todo Nador. En esta ocasión los detenidos no sólo fueron los jóvenes que intentan saltar la valla, sino que deportaron a todas las mujeres de Selouane y sus hijos. Todos fueron reducidos y detenidos en la noche de ese domingo y deportados a una zona desconocida en la ciudad de Berkane.

Todos los heridos graves también fueron enviados a la frontera dentro de dos autobuses. Así que más de 200 inmigrantes subsaharianos fueron deportados. Hombres enfermos, mujeres y hasta los niños se encontraban entre ellos.

Huérfana, viuda y madre de cuatro pequeños, Aissatou, liberiana de 30 años. Deportada con sus 4 hijos.

De acuerdo con algunas de las mujeres detenidas, hay más de 40 mujeres y 18 niños en esa tierra de nadie. También informaron de un bebé de dos meses, que se quedó solo en el bosque de Selouane mientras que la madre fue deportada a Berkane. La liberiana Aissatou, con cuatro niños, una histórica del Gurugú, también fue deportada con sus 4 hijos.

¿Dónde están las organizaciones de derechos humanos en Marruecos? Se preguntan migrantes y cooperantes

Los cooperantes y el personal de médico del hospital Hassani de Nador coinciden: Esta ha sido la semana más sangrienta que jamás han visto desde que están trabajando con los migrantes, víctimas de la violencia.
Cooperantes y personal médico están convencidos que estas situaciones se seguirán repitiendo mientras estos inmigrantes sigan refugiándose en el Gurugú. ¿Cuando se pondrá fin a esta masacre en la frontera de Marruecos?

Vigilando a los vigilantes en la #FronteraSurMelilla (II)

MANIFIESTO I ENCUENTRO EN LA FRONTERA SUR. MELILLA.

Melilla. 03/07/2013.

Unidos frente la violencia organizada.

Mientras se leía este manifiesto a las puertas del CETI, nos llegaban noticias de que morían 5 migrantes en el Gourougou.

Organizaciones de diversos puntos del país hemos querido organizar estas jornadas para encontrarnos entre nosotras mismas y con los hombres y mujeres, que desde los más diversos y lejanos lugares del planeta pretenden acceder a Europa por esta puerta de su frontera sur en Melilla, huyendo de las peores miserias que podamos imaginar; y nos hemos encontrado con la desesperanza, la violencia y la muerte. La desesperanza de quienes logran entrar en la ciudad sin ser expulsados, pero son castigados a pasar años de confinamiento sin saber si su final estará en la meta, Europa, o si por el contrario cualquier madrugada serán despertados para pasar del sueño a la peor de las pesadillas, y obligados por la fuerza a regresar al punto de inicio. La violencia en las alambradas, donde se maltrata, apalea, a culatazos se rompen huesos, manos y piernas para que no puedan correr o saltar, para poder ser detenidos con más facilidad, y ser empujados hacia el desierto de Argelia, a un final incierto. Y la muerte, por enfermedad, despeñamiento, paliza, ahogamiento, o por cualquiera de las múltiples formas en que un ser humano puede perder la vida, o puede quitársela otro humano; con la presencia omnipresente del helicóptero que todo lo ve, y todo lo alumbra, para facilitar todas estas maldades.

Por eso las organizaciones y personas presentes en este I Encuentro en la Frontera Sur – Melilla manifestamos nuestro repudio a todas estas prácticas que actúan contra los más elementales principios de humanidad; pedimos a las autoridades públicas, las cuales tienen el deber de velar por la vida y la seguridad de las personas, que cesen este tipo de prácticas; a los funcionarios públicos obligados a ejecutarlas, a negarse a cumplir las órdenes ilegales de aquellos responsables lo suficientemente perversos como para darlas; y a la sociedad, en general, y a la melillense, en particular, para que abra sus ojos, no los cierre ni mire para otro lado ante tanta miseria, y levante su voz como forma más segura de acabar con esta brutalidad y violencia, incompatible con una sociedad democrática y humanitaria.

 

 

 

Vigilando a los vigilantes en la #FronteraSurMelilla (I)

 

Prohibido tirar fotos a «La Valla»

Javi V. / Melilla. 03/07/2013.

Las Jornardas Frontera Sur para vigilar los Derechos Humanos, no han conseguido frenar la violencia. Ayer nos llego la noticia de que morían 5 migrantes. Otros ocho acabaron en el hospital de Nador, 2 muy graves. Junto con a ellos 5 miembros de las ‘fuerzas auxiliares de seguridad’ con algún rasguño.

No hay ningún ningún cartel que lo especifique, pero en Melilla, está prohibido tirar fotos a la valla por «Razones de seguridad». ¿A que tienen miedo exactamente los vigilantes de la valla?

Es el caso cuando de cuando te acercas a puntos conflictivos donde se han hecho devoluciones ilegales de migrantes a Marruecos, bien por mar o bien por las puertas pequeñas verdes repartidas a lo largo de la valla. Amablemente te piden la documentación y si estás sólo, amablemente te hacen borrar las fotos.

Desde adentro para algunos la valla trasmite “seguridad” ante una amenaza invisible e impredecible. Desde afuera la valla atrae a quienes huyen de la violencia del Norte de África, donde quienes la sufren afirman “que no existen los derechos humanos».

La valla vista de cerca es impresionante. Y desmonta varios argumentos para “impermebilizarla aún más” con la excusa de luchar contra la trata y el narcotráfico. Saltar la valla requiere casi entrenamiento militar y cuerpos humanos a prueba de golpes. Cruzar con fardos de droga no es operativo. Saltar con mujeres y niños para venderlos mucho menos. Cada centímetro está vigilado con cámaras. Aspersores con gases pimienta. Luces estroboscópicas. Y casetas cada pocos metros. A un lado policía, militares y guardia civil con última tecnología. Al otro los ‘Alis’ (chavales jóvenes reclutados como fuerzas auxiliares para hacer el trabajo sucio) con bastones y piedras. Y desde el cielo un helicóptero con un potente cañón de luz, para iluminar la escena de la cacería desde el cielo.

En el último salto (vendido como avalancha) de los 300 que lo intentaron, lograron pasar 100 chavales, pero tan sólo 60 consiguieron llegar al Ceti. 40 se evaporaron por el camino. Y es el que el Ceti de Melilla es especial (como todo en Melilla). Aquí todos los tienen papeles desean entrar, hasta tal punto llega la cosa, que cuando hay un salto y consiguen escapar, las fuerzas de seguridad les esperan a la entrada. Muchos, tras años de penurias en Marruecos, ven el Ceti de Melilla como la puerta a la libertad.

Siguen las jornadas de vigilancia a los Derechos en Melilla, después de que ayer, mientras celebrábamos un acto con migrantes para denunciar la violencia sin sentido, nos llegó la noticia de que a pocos metros, estaban matando a 5 personas sin papeles.

Si los que saltan la valla fueran españoles… ¿También miraríamos para otro lado?

 

 

Los hospitales de Nador y Melilla se llenan de migrantes malheridos tras los intentos de saltos. Y quienes son dados de alta son interceptados de camino a sus ghettos, confiscados sus medicamentos y deportados a la frontera, independientemente de su estado de salud.

 

Javi Valdezate / Málaga. 15/05/2013.

Imagínense que ustedes están hartos de no encontrar un trabajo.

Imagínense que están hartos de no ver ningún futuro. Así que ustedes deciden emigrar a un continente donde la renta per cápita, puede multiplicar por 125 la de su país. ¡Pero ojo… qué en ese continente hay países que están en plena crisis! Pero ustedes lo hablan con sus familias, y deciden que aún con crisis, es unas 125 veces más llevadera.

El problema es que para entrar en ese continente le exigen tener dinero, no quieren pobres, prefieren turistas con Don Dinero, aunque este sea de dudosa procedencia. Así que usted y su señora se lían la manta a la cabeza, y deciden emigrar sin papeles, por la puerta de atrás:
Acaban de caer en una trampa mortal.

Más militares a la frontera tras una semana negra en Marruecos.

 

¿De verdad alguien piensa que una espiral de violencia se soluciona añadiendo militares a la ecuación?

 

Javi Valdezate / Málaga. 25/02/2013.

Hoy hemos sabido que el Gobierno español está dispuesto a reforzar las fronteras con la presencia de patrullas militares. Esa parece ser la respuesta española, a la espiral de violencia que viven los emigrantes que intentan llegar a Melilla. Cada vez hay más rabia en los métodos que emplean las fuerzas marroquíes, y en consecuencia en la respuesta de los emigrantes. Palos, piedras y planes desesperados.

FOTO JOSÉ PALAZÓN.
Se conoce como ‘Alis’ al cuerpo paramilitar marroquí que actúa como policía colonial española. Son los que ‘materializan’ la mayor parte de los malos tratos, torturas y asesinatos de inmigrantes que se están cometiendo en la valla de Melilla y sus cercanías.

Fue el martes 19 cuando otro gran número de inmigrantes irregulares subsaharianos de distintas nacionalidades intentó cruzar a través del ‘barbwire’, como se refieren a la valla. Como resultado, los oficiales militares marroquíes respondieron violentamente contra los migrantes que se defendieron con palos y piedras. Muchos fueron heridos gravemente y un gran número fue detenido y trasladado a la comisaría de Oujda en espera de ser deportados a la frontera. Pero el lado fatal del incidente fue que, un Camerunés llamado Eric murió durante la confrontación.

El jueves fue otro día negro. “Eran las 5 de la mañana cuando un grupo de migrantes intentamos llegar la valla. Lo hicimos de un modo civilizado” – afirma Cloe, el emigrante que se puso en contacto con la Asociación Marroquí de Derechos Humanos para denunciar el caso. – “Fuimos en paz, con la intención de cruzar para buscar asilo en España, pero antes de que llegáramos las ‘fuerzas auxiliares’ nos estaban esperando. Nos atacaron con violencia. Nos intentamos defender pero huimos. Un chico salió corriendo, y en su huida tropezó y cayó por un barranco, una cantera. Pero salió ileso, se levanto y consiguió llegar a una especie de cueva. Las fuerzas auxiliares lo persiguieron barranco abajo hasta la cueva. Oímos gritos, estábamos muy nerviosos, no sabíamos lo que ocurría. Llego una ambulancia para retirar el cuerpo. Les preguntamos que nos dejaran verle para saber quién era, pero no lo hicieron. Les bloqueamos el paso. No sabíamos si estaba vivo o muerto y queríamos recuperar el cuerpo. Pidieron refuerzos. Finalmente se lo llevaron a un hospital de Nador”. La noticia tubo difusión en la
prensa española.

Al día siguiente, todos los emigrantes atrapados, fueron deportados a la frontera con Argelia, a las afueras de Maghnia. Quienes lograron regresar afirman que fueron golpeados sin piedad por la policía marroquí antes de ser entregarlos a la policía argelina.

Los argelinos por su parte, les despojaron de sus ropas, y una vez desnudos los golpearon nuevamente sin piedad advirtiéndoles de lo que les esperaba, si no regresaban pronto a Marruecos. Muchos están todavía en Argelia porque tras las palizas son incapaces de caminar.

¿Cuándo va a encontrar la comunidad internacional una solución a este problema crónico de vulneración de DDHH? ¿Es la solución enviar más militares?

Para más inri Médicos sin Fronteras abandona la zona de Oujda, Nador y Berkane. Tras 8 años luchando a la desesperada, contra políticas de control fronterizo, se vulneran los DDHH. Lo contaremos en nuestro nuestro próximo reportaje.

¿Quién asistirá ahora medicamente a los miles de emigrantes bloqueados en las fronteras? ¿Dejaremos a personas desangrarse como perros?

El caso del ex-espía, escritor y activista, que denunció al régimen marroquí.

 

Prodein con José Palazón a la cabeza, llevan años denunciando desde FronteraSurMelilla el caso de Hicham Bouchti confinado en la ciudad de Melilla. Ahora recogen firmas para poner fin a esta pesadilla.

 

Javi Valdezate / Málaga. 28/01/2013.

 

¿Cómo denunciar las malas prácticas de tus jefes,
si son los servicios de inteligencia?

Hicham Bouchti huyó de Marruecos tras recibir amenazas de muerte a causa de haber denunciado a uno de sus superiores por tráfico de armas con Argelia. En 2005 solicita asilo por primera vez en España por persecución política. Vive un año y medio en Madrid.

Según su versión, la policía secreta marroquí le secuestra en su regreso a Melilla y le encarcela en Marruecos. Tras pasar por varias cárceles políticas marroquíes solicitó asilo en España. Tras varios años de tramitación, el Gobierno de España le denegó el asilo y el arraigo, aún cumpliendo todos los requisitos.

https://dailymotion.com/video/x9ihit

Recientemente Hicham, casado y con un hijo español, publicó un éxito de ventas en Egipto titula «La Hospitalidad de la Inteligencia» donde cuenta sin tapujos cómo funcionan los servicios secretos marroquíes y la política de represión en el Sahara Occidental. En él Bouchti mantiene las críticas al Gobierno marroquí y a su rey:»En Marruecos sigue habiendo cárceles secretas, torturas y condenas sin fundamento«. Estas mismas críticas son las que le costaron dos penas de prisión de un total de cuatro años.

Desde este enlace podéis firmar a través de CHANGE.ORG

Espiral de violencia en la frontera española.

 

No hace falta irnos a Mali o al D.F. para ver de cerca la deshumanización. A escasos metros de la valla de Melilla, hay una batalla sangrienta entre las fuerzas del orden marroquíes y los migrantes subsaharianos. Cruzar es cuestión de vida o muerte.

Javi Valdezate / Málaga. 31/07/2012.

HAY RUMORES SOBRE EL SUPUESTO ASESINATO DEL MILITAR MARROQUÍ, QUE INTENSIFICÓ LA BRUTALIDAD CONTRA LOS SUBSAHARIANOS.

Quienes asistimos impotentes a esta batalla campal en la frontera de Marruecos con Melilla, no sabemos cómo detener este baño de sangre. Una batalla que además de lisiados y desquiciados, ya se ha cobrado varios víctimas mortales por ambos bandos. Además de multitud de rumores, imposibles de contrastar.

Cuando las autoridades marroquíes, instigadas por España y Europa optaron por la línea más dura para EVITAR QUE LOS ‘ILEGALES’ LLEGARAN A ESPAÑA. Provocaron una espiral de violencia que ha ido in crescendo en los dos bandos. Los militares marroquíes son cada vez más contundentes. La brutalidad física ha sustituido a la guerra psicológica que se venía jugando desde años atrás. Por otro lado los subsaharianos, han aprendido a atravesar la primera línea policial armados con piedras, palos y armas improvisadas para poder llegar a la valla.

LOS MIGRANTES CLANDESTINOS QUE ESTÁN LAS PUERTAS DE EUROPA, ESTÁN CADA VEZ MÁS DESPROTEGIDOS. ESTA IMPOTENCIA ES EL MEJOR ES EL CALDO DE CULTIVO PARA QUE PROLIFERE LA VIOLENCIA, LAS MAFIAS, LAS REDES CRIMINALES Y LA

‘The walking dead’ en Melilla

 

«Caras desfiguradas, heridas profundas en sus cabezas, miradas perdidas, brazos rotos, piernas partidas y sangre. Sangre por doquier. Mucha sangre.” Al otro lado de la valla.

Javi Valdezate / Málaga. 05/07/2012.

LOS REPUDIADOS

No es un episodio de The Walking Dead, aunque lo pudiera parecer. Son las palabras de un compañero que presenció un escenario dantesco hace apenas dos días al otro lado de valla.

‘Parecía un campamento de zombies, de muertos en vida. Caras desfiguradas, heridas profundas en sus cabezas, miradas perdidas, brazos rotos, piernas partidas y sangre. Sangre por doquier.

El aspecto de un chaval camerunés tras ser ‘controlado’ el pasado 28 de Junio. La imagen proviene de la cámara de un móvil.

La mayoría cameruneses y senegaleses huyendo de las redes que los controlan.’

Se refería a los chavales que hace ahora una semana se lanzaron a la valla de Melilla por sus propios medios. Así nos lo contaban nuestros colegas de la prensa española ‘Marruecos impide que medio millar de inmigrantes salte la valla de Melilla’

Hace poco lo denunciaba Helena Maleno: “Desde el momento en que Rajoy se reunió con Abdelilah Benkirán, Marruecos esta haciendo ‘bien’ su trabajo.”

DESDE ESTAS PÁGINAS TAMBIEN VIENIMOS DENUNCIANDO EL INCREMENTO DE VIOLENCIA EN MARRUECOS DESDE PRIMEROS DE 2012 , desde el momento en que las ‘fuerzas del orden’ se pusieron las pilas al servicio de la doble moral. Porque nadie lo duda: “€spaña respeta los derechos humanos”

AL OTRO LADO DE LA FRONTERA.

La situación al otro lado de la frontera

Asesinados en la Frontera. En las puertas de Europa.

TU MEJOR AMIGO, PUEDE SER TU PEOR ENEMIGO

Javi Valdezate. Málaga. 13/06/2011.

ASESINADOS EN LA FRONTERA

Sucedió un sábado. Cinco subsaharianos se dirigían de Argelia a Marruecos en busca de un «Billete» que les sacara de África. Habían conseguido el dinero suficiente para pagar la «conexión»
Pero las emboscadas son cada vez más frecuentes en el camino entre Maghnia y Oujda. La frontera. Los asaltantes, bandidos marroquies y nigerianos, trabajan organizados y machete en mano.
Así que cuando nuestros cinco amigos se negaron a deshacerse del dinero, fueron atacados sin compasión.
Tres pudieron escapar pero sus dos amigos fueron golpeados hasta la muerte. Un amigo los vendió por unas monedas.

Esto es el día a día en la frontera. A las puertas de Europa. Nadie reclamará sus cuerpos. No habrá investigación ni funeral. Cuanto mayor sea la desesperación, mayor será el sufrimiento. En circunstancias extremas sale lo mejor y lo peor de cada uno.

Y de este modo algunos nigerianos consiguen su pan de cada día, vendiendo la vida de sus compatriotas a unos bandidos. «TU MEJOR AMIGO, PUEDE SER TU PEOR ENEMIGO»

Es el coste que tiene externalizar las fronteras, elevarlas hasta el infinito y condenar a todo aquel que emigre a la «CLANDESTINIDAD«. ¿Que por qué recurren a las mafias? ¿A quién sino?

LA VISITA DE SU MAJESTAD
Hace unos días Mohamed IV visitó Oujda, la ciudad situada al nordeste de Marruecos, donde cientos subsaharianos esperan para cruzar. Como no podía ser de otro modo la real visita provocó una ola de “Limpieza”. Violencia, arrestos masivos y deportaciones de inmigrantes “ilegales” subsaharianos que se refugiaban en pisos de la ciudad, en los bosques y la frontera.

Algunos fueron golpeados seriamente antes de su deportación. Los que tenían la suerte de vivir en pisos alquilados perdieron todas sus posesiones de valor.
Todas sus pertenencias han desaparecido y no hay dónde denunciar. Es lo que tiene ser “ILEGAL”

LOS RECIEN LLEGADOS

Como cada semana llegan inmigrantes sin papeles a Oujda. De Nigeria, de Costa de Marfil, de Chad, de Malí, ghaneses y burkineses. Llegan de todos los lados incluyendo Libia. Todos ellos están ansiosos por llegar a Europa, pero no les queda dinero para pagar sus conexiones. La situación cada vez es más difícil y confusa para ellos.

Bandidos Nigerianos agreden y secuestran los recién llegados, muchos de ellos compatriotas. A los que se refugian en los guetos de los bosques y la frontera. Exigen 100 euros por cabeza. Los que se niegan, son golpeados y apaleados.

Violencia Externa, violencia interna, una larga espera con extorsiones, secuestros y violaciones, a la espera de conseguir dinero para conseguir las conexiones adecuadas.

Todos saben que llegar a Europa va ser duro. Que en Europa no hay trabajo. Pero pocos sospechan lo inhumana que es la vida en Argelia y Marruecos, a la espera de una oportunidad para cruzar.